El visual merchandising 360º se ocupa del marketing sensorial en todos los canales de venta. Los sentidos son un elemento de venta decisivo tanto en el plano on como en el off. El sentido de la vista es el más importante en casi todos los sectores y en las tiendas online, está claro que debe ser el más trabajado. Dentro del diseño visual tenemos la poderosa herramienta del color y su capacidad para generar diferentes sensaciones incluso estados de ánimo.
Pero ¿cómo podemos trabajar el resto de los sentidos en el online?. Lo trabajaremos a través de la imaginación con una estrategia implantada con imágenes, vídeos y palabras, yo lo llamo un «storytelling multimedia«. El ser humano es capaz de sentir una situación solo porque se lo están contando ya que la memoria ayuda a revivir esas sensaciones.
En un ecommerce se pueden generar ambientes visuales impactantes que nos inciten y provoquen deseos de compra; también el uso de la música acorde a tu target, completará la historia que quieres presentar a tus clientes y ayudará mucho a conectar desde lo emocional, pero ojo! una música adecuada no solo al cliente sino también al momento.
El visual merchandising 360º nos ayuda a generar coherencia y consistencia de marca a través de experiencias interactivas.
En las tiendas físicas, el 95% de los consumidores españoles mantienen una mayor intención de volver a visitar aquellas tienda que potencien los estímulos musicales, visuales y aromáticos, mientras que la media global se sitúa en el 90%.
En la fachada de tienda con sus escaparates o en la home de la tienda online con su diseño, se inician muchas de las experiencias de compra. Los escaparates físicos o digitales son el mejor anfitrión que pueda tener una marca.
El 64% de los consumidores afirman que el contenido visual atractivo ejerce un impacto positivo en sus compras. Este impacto es mayor entre 18 y 24 años.
La personalización impulsa las ventas y la identificación con la marca. Sentir que la experiencia se ha personalizado a sus gustos crean clientes muy predispuestos a la compra además de ayudar mucho a fidelizar.
El «momento final» en la zona de caja o cobro debe ser extraordinario ya que queremos que nuestros clientes finalicen la visita a la tienda con muy buena sensación.