Los escaparates con encanto nos provocan mil y una sensaciones en tan solo unos segundos de contacto visual. Marketing emocional.
Dicen que la primera impresión es la que cuenta y no cabe duda que un escaparate dispone de muy poco tiempo para transmitir todo lo que contiene, principalmente, la esencia de la marca.
Vamos corriendo de aquí para allá, con nuestros problemas cotidianos, como locos con nuestros quehaceres diarios y en medio de todo esto, con miles de impactos visuales de publicidad por la calle; carteles, anuncios, fachadas de promoción, tiendas de todo tipo… demasiada sobre-estimulación. Sin tiempo ni capacidad para asimilar tanta información, normalizamos todos esos mensajes y no calan en nuestro cerebro.
El marketing se ha visto en la obligación de dar un giro brusco en sus estrategias y hemos descubierto que la mejor forma de enviar un mensaje a nuestros clientes o posibles clientes es incidiendo en sus sentimientos, en sus emociones más profundas.
Por ello, hoy quiero hablar de esos escaparates que te «rompen el cuello» del giro brusco que causan en tu cuerpo, que te transportan a otro mundo con tan solo una mirada, que te lanzan una flecha directa al corazón desatando emociones… una tras otra, con gran intensidad.
Es importante, para conseguir un escaparate «de gran impacto emocional«, un presupuesto decente para llevar a cabo el proyecto de decoración, una marca comercial valiente y moderna que se atreva a transgredir los típicos y tópicos del escaparatismo clásico, unos profesionales detallistas y exigentes que implanten el diseño perfectamente. Pero lo más más más importante y complicado de conseguir es una gran idea creativa.
Esto es fundamental y por ello quiero felicitar a aquellos profesionales del escaparatismo, que ademas de tener la oportunidad de ejecutar escaparates de este nivel, han tenido estas ideas tan geniales dignas de un museo. Mi más sincera enhorabuena, sois unos artistas!!!
La tendencia actual en distintos ámbitos y herramientas comerciales está apuntando fuerte hacia lo emocional, porque funciona, porque nos ayuda mucho a transmitir y porque produce ventas.
Hazte esta pregunta: ¿mis escaparates transmiten emociones y conectan con la gente?. Párate a pensar un poco esta cuestión, estoy segura que te ayudará a progresar.