Los maniquíes, en cualquier firma de moda, son un elemento diferenciador y característico para la imagen que se desee reflejar del producto y la marca. Forman parte de las zonas más importantes de las tiendas o showrooms, fachadas, interiores, espacios para presentaciones… por lo que hay que prestar mucha atención en su elección. Son clave para la imagen de cualquier negocio del retail, por ello hay que tener varios aspectos en cuenta antes de decidirse por un modelo u otro.

Los maniquíes son vendedores silenciosos con una jornada laboral diaria de 24 horas «non stop» para tu marca y activan los deseos de compra en tus clientes, ¡qué más puedes pedir!
A veces, lo barato sale caro y en cuestión de maniquíes hay mucha diferencia entre los modelos más económicos y los de alta calidad. Plantéate invertir un poco más en su compra, lo rentabilizarás con creces (hablamos de una diferencia de 500 euros por maniquí en una elección acertada).
Un buen maniquí se diferencia en estas cuestiones:
- Los materiales con los que se fabrican; polietileno, fibra de vidrio laminada, aluminio, maderas nobles… marcan la diferencia. Poco peso y gran calidad en sus componentes sin duda mejoran su durabilidad .
- Los detalles de anclajes; es importante el doble injerto para su sujeción, en pierna y bajo el pie. También es muy interesante que lleve una pieza enroscada en la parte trasera de la cintura para poder colocar alambre cómodamente. Todas las partes que lo forman deben encajar perfectamente siendo deseable que la unión sea prácticamente imperceptible y que faciliten su montaje y desmontaje. Para los modelos de mujer es deseable que puedan usar zapatos de tacón.
- Acabados y maquillajes con un control de calidad exhaustivo.
- La óptima vestibilidad, un escultor define la proporción ideal de sus curvas y formas, lo cual nos dará la máxima exaltación de las prendas vestidas. Detalles como separación entre dedos de los pies para colocar sandalias o soporte invisible en la mano para colocar un bolso con naturalidad son opciones muy interesantes.

Hoy en día, cuando hablamos de alta calidad, también hablamos de posibilidad de personalizar cada detalle con diferentes acabados y todas las opciones posibles para adaptarlo a nuestro producto. Personalizar la cabeza, las manos, colores de piel, lacado, mate, grabado, anacalado, forrado de tela, de papel… mil opciones para finalizar con la idea más adecuada.


Hay fabricantes de maniquíes que te dan la opción de «segunda oportunidad», es decir, que en un tiempo de uso donde el maniquí elegido debe reinventarse o arreglarse, los envían a la fábrica donde los vuelven a dejar como nuevos por un mínimo coste
En la elección de los maniquíes para un espacio comercial debe intervenir un visual merchandiser, el cual hará un proyecto de investigación y desarrollo para acertar 100% en la selección del modelo correcto. No te la juegues con un mal maniquí, puede salir muy caro para tu marca!!!